Tamara Samsonova aparenta ser una anciana adorable de 68 años. Sin embargo es el rostro de una brutal y despiadada asesina confesa.
“La maté por unos platos sin lavar, lo hice todo deliberadamente” fue la primera declaración de Tamara Samsonova al ser detenida por asesinar a sangre fría a una de sus vecinas.
Pero Tamara se ganó los apodos de Granny Ripper, o Baba Yagá debido a los brutales asesinatos no solo de su inquilina, sino también de su esposo, su suegra y sus anteriores inquilinos.