El internet ha permitido crear comunidades que comparten intereses comunes. Sin embargo el caso de Sharon Lopatka nos mostrará uno de los lados más oscuros de la web, en los que la fantasía llega demasiado lejos y las mentes oscuras encuentran el espacio para darse rienda suelta.
El internet ha permitido crear comunidades que comparten intereses comunes. Sin embargo el caso de Sharon Lopatka nos mostrará uno de los lados más oscuros de la web, en los que la fantasía llega demasiado lejos y las mentes oscuras encuentran el espacio para darse rienda suelta.
Acompáñanos a revisar este caso que publicamos por primera vez el 11 de julio de 2022.