Cuando la noche se viste de símbolos y sombras, estas dos celebraciones convergen en torno a la muerte: Halloween con su disfraz, su susto, su escenografía macabra; el Día de Muertos con su memoria, sus altares, su diálogo con los fallecidos.
Cuando la noche se viste de símbolos y sombras, estas dos celebraciones convergen en torno a la muerte: Halloween con su disfraz, su susto, su escenografía macabra; el Día de Muertos con su memoria, sus altares, su diálogo con los fallecidos.
Una invita a espantar, la otra a recordar. Aunque parece que caminan en direcciones opuestas, los caminos se cruzan en fechas cercanas, así como sus raíces y algunos de sus sentidos más profundos.