El 24 de noviembre de 1971 un hombre secuestró un avión Boeing 727, pidió un rescate de $200 mil dólares, se lanzó de un paracaídas y desapareció por completo. Las autoridades nunca dieron con su paradero y este misterio sigue sin resolverse.
En noviembre de 1971, un hombre que se hizo llamar Dan Cooper secuestró un avión comercial en Estados Unidos, exigió 200 mil dólares y luego saltó en paracaídas desde la parte trasera del Boeing 727… sin dejar rastro.
Ni su identidad ni el dinero fueron encontrados, y el FBI pasó décadas investigando sin resultados. Hoy, el misterio de D.B. Cooper sigue siendo el único caso de piratería aérea sin resolver en la historia del país.