Jason Dalton subió a su automóvil, salió de su casa y comenzó a dispararle a la gente sin ningún motivo. Cuando tomaron su declaración, aseguró que había sido poseído por el diablo, y que esto lo había obligado a actuar de esta forma.
Jason Dalton subió a su automóvil, salió de su casa y comenzó a dispararle a la gente sin ningún motivo. Cuando tomaron su declaración, aseguró que había sido poseído por el diablo, y que esto lo había obligado a actuar de esta forma.
En este episodio, revivimos uno de los casos más dolorosos e impresionantes de la historia de Michigan.